El Departamento de Medio
Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales británico (DEFRA) ha aprobado los
ensayos de campo con una nueva patata
modificada genéticamente. Esta variedad no se ennegrece
con los golpes durante su proceso de transporte y manipulación; es resistencia
al tizón
tardío; y además limita la producción de asparagina, compuesto que se convierte en acrilamida cuando
la patata alcanza altas temperaturas al freírse. Los ensayos de campo ser
realizarán entre 2016 y 2020 por el Sainsbury Laboratory (TSL).
Estos ensayos de campo son parte del Proyecto de Asociación de
la Patata del TSL, cuyo objetivo es desarrollar una variedad de patata con
mejores características para el agricultor, el distribuidor y el consumidor
final.
El profesor Jonathan Jones, científico del TSL, explica que su satisfacción
ante la aprobación de las pruebas de campo necesarias para seguir adelante con
el desarrollo de esta variedad
de patatas mejoradas genéticamente. “Vamos a pasar el resto de este año
asegurándonos de que podemos obtener las características deseadas y en la
elaboración del plan concreto para llevar a cabo las pruebas de campo a partir
de 2017 “, afirma.