Estudio confirma de que la escasez hídrica puede provocar graves problemas económicos y bélicos en un futuro cercano.
Muchas investigaciones han surgido sobre el agua en el planeta. Uno de éstas fue el primer estudio que cuantificó el agua subterránea del planeta, en donde se concluyó que menos del seis por ciento del agua subterránea que se encuentra en los dos primeros kilómetros desde la superficie de la Tierra, se renueva durante en el transcurso de vida de una persona.Por otro lados, hay ciertas localidades en el mundo donde prácticamente el agua es inexistente o se deben recorrer varios kilómetros para adquirir el preciado líquido.
Por esta razón y por primera vez en la historia, un grupo internacional de hidrólogos realizaron algunos cálculos del volumen global de aguas subterráneas que existe en la Tierra.
Según informa El País, el estudio fue liderado por Tom Gleeson, investigador de la Universidad de Victoria (Canadá) junto a otros investigadores de la Universidad de Texas (EE UU), la Universidad de Calgary (Canadá) y la Universidad de Gotinga (Alemania).
Gleeson explicó que menos del 6% del agua subterránea que se encuentra en los dos primeros kilómetros desde la superficie de la Tierra se renueva durante en el transcurso de vida de una persona.
Sabemos que los niveles de agua de muchos acuíferos están cayendo, lo que significa que estamos usando nuestros recursos de agua subterránea muy rápido, más rápido de lo que se están renovando.
El estudio que fue publicado en Nature Geoscience, estimó un volumen total de agua subterránea de casi 23 millones de kilómetros cúbicos, de los cuales 0,35 millones de kilómetros cúbicos tienen menos de 50 años.
Ya que sabemos cuánta agua subterránea se consume y cuánta hay, podremos estimar cuánto tiempo tenemos hasta que se agote.
Si bien se conocía que el agua dulce es escasa y que podría ser la principal causa de conflictos bélicos, lo cierto es que esta situación está en crisis ante la mirada atónita de los científicos.
Un reciente estudio publicado por la Sciences Advances concluyó que el 66 por ciento de los habitantes del mundo - cuatro mil millones de personas- vive sin acceso suficiente agua fresca durante, al menos, un mes en el año.
Los científicos, dirigidos por el Dr. Arjen Hoekstra de la Universidad de Twente en Holanda, usaron un modelo informático que es el más preciso y completo que se ha realizado para analizar la escasez de agua en el mundo.
Su modelo considera múltiples variables que incluyen: registros del clima, la densidad de población, el riego y la industria, según detalla el Huffington Post.
Hoekstra indicó en un comunicado que el estudio confirmó que la escasez del agua es bastante crítica :
Hasta ahora, este tipo de investigación se concentró exclusivamente en la escasez de agua sobre una base anual y sólo se había llevado a cabo en las cuencas de los ríos más grandes. Esto es un panorama engañoso ya que se produce escasez de agua durante el período seco del año. El hecho de que la escasez de agua está siendo considerada como un problema global es confirmado por nuestra investigación (...) Desde hace algún tiempo, el Foro Económico Mundial ha colocado a la crisis mundial del agua entre los tres primeros problemas globales, junto al cambio climático y el terrorismo.
Prioridad: Eficiencia del recurso
Según la misma investigación, el consumo de agua es dos veces mayor que los recursos disponibles. En consecuencia, la mitad de los que sufren de escasez de agua se encuentran en los dos países más poblados del mundo - India y China - donde la demanda es muy alta.
La escasez se da en zonas de agricultura de regadío significativa, como por ejemplo, las grandes llanuras de Estados Unidos, o en las áreas de baja disponibilidad natural de agua dulce, como el desierto de Arabia, lugares donde las poblaciones son también relativamente densas. De esta manera, existen patrones similares en el sur y oeste de los Estados Unidos, donde California ha estado sobrellevando una gran sequía que se ha prolongado por años.
Las consecuencias de la escasez de agua son variadas, desde pérdidas económicas debido a las malas cosechas, la disponibilidad limitada de alimentos y la escasa viabilidad de negocios, lo cual pueden poner en peligro la biodiversidad del medio ambiente.
Cuando se enfrentan a la escasez, las áreas que necesitan agua a menudo recurren a bombear agua subterránea, los cuales pueden disminuir de forma permanente el suministro.
La escasez de agua también ha precipitado otros conflictos, como la crisis económica. Así lo indicó el académico al New York Times:
La escasez de agua dulce es un riesgo importante para la economía global, que afecta a cuatro millones de personas directamente. Pero las personas reciben parte de los alimentos de las zonas afectadas, por lo que la situación nos involucra a todos.Fuente: Veo Verde