Cultivar fresas resulta muy fácil y nos permitirá disfrutar de unos frutos mucho más sabrosos que los que podemos adquirir en cualquier establecimiento. Si dispones de una huerta o un jardín suficientemente grande, podrás plantarlas en el suelo pero también cabe la posibilidad de plantar fresas en tiestos y macetas. En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber para sembrar fresas de forma sencilla.
Necesitarás:
- Plántulas o plantones de fresas
- Sustrato universal
- Tiesto
- Abono
- Agua
Las fresas pueden cultivarse tanto en maceta como directamente sobre el suelo, si dispones de suficiente espacio en tu huerto o jardín. Y es que cabe destacar que la fresa es una planta que se arraiga muy fácilmente y no supone demasiados problemas a la hora de plantarla.
Instrucciones para sembrar fresas
A la hora de sembrar fresas el primer paso que debes realizar es el de seleccionar la variedad que deseas plantar. Existen muchos tipos de fresa. La fresa perpetua da fresas durante todo el año durante un periodo de cinco años. Es una planta perfecta para climas templados. Si habitas en un lugar de clima frío debes tener cuidado de sembrar fresas en el interior y cubrirlas con un plástico, a modo de hibernadero. La planta de fresas de verano solo da frutos en esta época del año. Sin embargo ofrece un gran número de frutas en esta época a los dos meses de haberlas plantado. Existen muchos más tipos de planta de fresa y tu selección dependerá de para que las quieres, por ejemplo la planta de fresa Day neutra da frutos durante to el año, aunque son algo escasos. Es una buena opción si deseas tener una planta para consumo propio a lo largo de todo el año. Por otra parte la planta de fresas alpinas ofrece frutos más pequeños pero con más sabor que resultan perfectos para elaborar mermeladas. Analiza con detalle las características de cada variante y decántate por la mejor opción para ti. Si no estás seguro de cuál es la planta que mejor se ajusta a tus necesidades y al clima de donde vives puedes preguntar en tu tienda de jardinería más cercana, seguro que pueden orientarte perfectamente.
En cuanto hayas seleccionado el tipo de fresa que te interesa debes conseguir los plantones. Es mucho mejor sembrar fresas con plantones y no con semillas. Si te decantas por la última opción pasará al menos un año hasta que puedas ver crecer las primeras fresas mientras que si eliges la primera puedes conseguir frutos en apenas dos meses. De todas formas al final del artículo te damos algunos consejos por si deseas sembrar fresas desde las semillas.
Los plantones que puedes adquirir en cualquier tienda de jardinería vienen en una maceta. Lo ideal es que las trasplantes en cuanto llegues a casa evitando, de esta forma, que se apelmacen y se compacten las raíces.
Debes recordar cultivar las fresas en la época correcta del año. Esto depende de la variedad de fresa que hayas adquirido infórmate muy bien al respecto. Las fresas alpinas se siembran en primavera y las perpetuas en otoño, por ejemplo.
Escoge el lugar en el que vas a sembrar tus fresas. Que sea un lugar con mucha luz. Este punto resulta fundamental si vas a plantarlas en el jardín o en el huerto, aunque no será de tanta importancia si lo haces en una maceta, ya que podrás moverla con facilidad. Asegúrate de que el lugar en el que las plantes, ya sea en maceta o directamente en el suelo cuenta con un correcto drenaje.
Remueve la tierra para que esta esté oxigenada y elimina las malas hierbas y semillas indeseadas. Las fresas necesitan muchos nutrientes así que es buena idea que añadas una capa de mantillo a la tierra.
Haz pequeños hoyos en la tierra e introduce las plantas en ellos. Ten cuidado de no cubrir con tierra la corona de la planta. La corona es la zona baja del tallo que es más gruesa y desde la que salen los tallos secundarios y las hojas. Coloca la corona a ras de suelo y cubre las raíces.
Coloca cada planta a unos treinta centímetros de separación para que las fresas tengan espacio de sobra para crecer y desarrollarse sin molestase unas a otras.
Una vez plantadas las fresas debes asegurarte de regarlas frecuentemente. Las fresas necesitan mucho agua pero debes tener cuidado de no encharcarlas. Riégalas frecuentemente pero poco. Que la tierra quede humedecida. Riega unicamente sobre las raíces y la corona, nunca sobre las frutas ya que de esta forma podrían pudrirse.
Arranca las flores que vayan saliendo. De esta forma estarás fortaleciendo las raíces de la planta y esta crecerá sana y fuerte.
Arranca también los estolones. Los estolones son los brotes de nuevas plantas que surgen. Las fresas son una especie invasiva y se reproducen muy rápidamente. Sin embargo con los estolones las plantas se debilitan y producen menos fresas, por esta razón hay que cortarlos. Además al cortar los estolones estarás consiguiendo nuevos plantones para volver a sembrar en el futuro.
Cuando las fresas sean de color rojo puede iniciar la recolección. Eso sí, recuerda lavarlas antes de comerlas.
Fuente: Jardin Don Comos